El desafío de escribir y generar ingresos por ello

Primero hay que hacer literatura de forma diferente:

Cuando se escribe Pertinaz, cada texto se elabora a mano, siguiendo una forma gráfica que utiliza el espacio vacío como medio de comunicación, que tiene un componente visual, en adición a las palabras que expresa.

Cuando se escribe Pertinaz, cada texto resulta ser, entonces, una pieza gráfica que puede digitalizarse y exhibirse sobre cualquier superficie, en vez de confinarse forzosamente dentro de libros o blogs:  La literatura puede quedar expuesta sobre playeras, cuadros, bolsos, fundas de computadora y, ¿por qué no?... también sobre libros y revistas y blogs, lo cual permite que los textos puedan distribuirse en espacios distintos de las tradicionales librerías.

Cuando se escribe Pertinaz no hay duda acerca de quién ha colocado tales o cuales palabras en el texto: un estudio grafoscópico delataría fácilmente a cualquier impostor.

Cuando se escribe Pertinaz, el manuscrito original tiene el potencial de ser considerado como una pieza de valor artístico único (no que lo tenga ahora, pero... ¿quién podría predecir el futuro?...)

Cuando se escribe Pertinaz es posible comercializar cada texto de manera independiente, en donde cada página puede generar a su autor el mismo ingreso que la venta de un libro completo.

Así, el potencial de ingreso y exhibición de una pieza literaria crece exponencialmente.

En teoría esto suena dulce como la palabra miel, pero...

Aquí comienza el experimento:

Ahora que Pertinaz ha crecido lo suficiente, he tomado la decisión de abrir una tienda en línea, en donde lectores, aficionados, curiosas, entusiastas, familiares, amistades y otros incautos pueden adquirir los capítulos impresos sobre cuadros, playeras y bolsos. Próximamente sábanas, toallas, y carcasas.

El experimento busca confirmar si es posible que quien escribe pueda hacerlo de manera rentable y sostenible: Generar un modelo alternativo de distribución de literatura que produzca mayores ingresos para el autor o creador (generando utilidad por página y en formatos varios), menos desperdicio físico (únicamente se imprime lo que se consume), acceso a más canales de venta (no se limita a librerías, sino que podrían ofrecerse en cafeterías, tiendas de ropa, de objetos, de decoración, del hogar, de museos e incluso en galerías de arte) y que idealmente sea más democrático (cualquiera puede hacerlo y su aceptación depende del público en general y no de una o dos voces que se consideran sagradas dentro de una industria).

Es por ello que he comenzado a mostrar mi trabajo en bazares, boutiques y mercados: espacios alternativos donde usualmente no se venden textos literarios de nueva creación. En el futuro serán cafés, foros o mueblerías.

Así que si tienes un poco de tiempo disponible y curiosidad suficiente, querría pedirte, si puedes...

1. DARME TU OPINIÓN SOBRE EL SITIO WEB: 

Éste es un camino totalmente nuevo para mí, así que agradecería muchísimo si puedes darte una vuelta a a la tienda en línea y darme tu opinión sobre ella; si detectas un error epistemológico o una falla etimológica; si puedes compartir alguna idea sobre cómo crees que podría promoverse; si los textos podrían imprimirse sobre otras superficies o si crees que es inútil este esfuerzo y que mejor debo salir a buscar una beca, un patrocinador, un trabajo en la administración pública o de plano un Papi de Azúcar. 

Y si te es posible...

2. RECOMENDARME CANALES DE DISTRIBUCIÓN

Habrá que abrir nuevos canales de venta, uno a uno, por lo que si conoces algún punto de venta donde creas que estos productos podrían ofrecerse (tiendas de decoración, boutiques de ropa, mueblerías, galerías, cafés) agradeceré mucho me digas con quién podría dirigirme (o que nos presentes, por supuesto), para presentarles un modelo de distribución de productos literarios que ocupan muy poco espacio físico, no requieren inversión inicial, atraen a mentes curiosas y generan ingresos adicionales para quien los exhibe.

El botón de abajo te dirige a la oferta específica para los Distribuidores llamados "textófilos", que pueden ser desde amigos e influencers hasta cadenas de tiendas de autoservicio.

Queda entonces la duda flotando en el aire: La pregunta que sólo el tiempo y las circunstancias responderán:

Obviamente, el futuro es incierto.

De resultar favorable, esta práctica podría después extenderse a más personas que escriben, crean, o producen arte y/o literatura. Los mismos puntos de venta podrían promover nuevos talentos con mínimo riesgo, espacio e inversión.

De no resultar favorable (y puesto que Pertinaz es una obra que sigue en constante crecimiento y desarrollo), quizás cese su esfuerzo de venta, pero Pertinaz continuará extendiéndose, letra por letra y tú seguirás recibiendo capítulos, noticias, regalos e información Pertinaz en general para complementar tu experiencia de vida, más o menos cada dos semanas.

Así, pues...

UNO, GRATIS:

En agradecimiento a encontrarte aquí, a ser quien eres y haber decidido formar parte de este círculo de lectura Pertinaz, SI DECIDES DARTE DE ALTA COMO SUSCRIPTOR DE MI LISTA DE CORREOS, COMPARTIRÉ CONTIGO TODOS LOS CAPÍTULOS QUE CONFORMAN EL CÓDICE PERTINAZ EN FORMATO .PDF DESCARGABLE, SIN COSTO ALGUNO, PARA QUE PUEDAS IMPRIMIRLOS SOBRE CUALQUIER SUPERFICIE A TU GUSTO Y CONVENIENCIA.

Cada semana subiré nuevos textos al portal de descargas. Para obtener cualquiera de ellos sólo haz click en el botón que te llegará en tu correo electrónico de registro.

Y OTRO, DESCONTADO: 

Por ahora eso es todo.

Agradezco que me hayas acompañado hasta aquí y espero que me sigas acompañando en este trayecto que sin duda traerá muchas experiencias, literarias y no, todas ellas dignas de relatarse algún día.

Como todo,

Pertinaz